Como ya es una tradición, el Pabellón Ocre de La Rural se destina en cada edición del Salón de Buenos Aires a una exhibición de autos clásicos. Hay vehículos militares, de competición, originales, réplicas y personalizaciones para todos los gustos. Es una Autoclásica bajo techo (y esto no es bullying meteorológico para la expo de San Isidro… bueno, sí lo es).
En esta edición, hay una estrella indiscutida: el Cadillac presidencial que compró Juan Domingo Perón en 1955.
El descapotable se encontraba en un estado calamitoso. Ni siquiera arrancaba. Cuando asumió en diciembre de 2015, Mauricio Macri tuvo la idea de desfilar con él. Pero terminó viajando en una Toureg Hybrid.
Fernando De Andreis, secretario general de la Presidencia y fierrero confeso, encargó la tarea de restaurarlo, para exhibirlo en el Museo de la Casa Rosada y utilizarlo en ocasiones especiales.
Fueron ocho meses de trabajo a cargo del Museo del Automóvil de Buenos Aires, propiedad del coleccionista privado Luis Spadafora. El resultado final puede verse hasta el 20 de junio en La Rural.
Para ver cómo fue el trabajo de restauración, se recomienda leer esta nota.
Fotos: Luciano Cianni
Fuente: AutoBlog