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Lo hicieron este fin de semana en el impecable 380W de Ricardo Zeziola. Fue un homenaje a la Misión Argentina comandada por Fangio hace 49 años.

Una selección con los mejores pilotos y mecánicos de la época. Como responsable técnico Oreste Berta, el mayor innovador del automovilismo nacional, y como director del equipo Juan Manuel Fangio, ya quíntuple campeón de F1. Tres Torino fabricados en Argentina y el mítico circuito alemán de Nürburgring. La epopeya estaba en marcha.

Corría agosto de 1969 cuando la Misión Argentina participó de las 84 Horas de Nürburgring. Casi 49 años después, Berta, más conocido como “El Mago de Alta Gracia”, se dio el gusto de volver al trazado alemán con un impecable Torino y acompañante de lujo: Horacio Pagani, el santafesino responsable de los súper deportivos Zonda y Huayra.

Oreste Berta este fin de semana girando en Nürburgring con un Torino. Fue el responsable técnico de la carrera de 1969.

 

Juntos el fin de semana pasado giraron a bordo de un Torino 380W en Nordschleife, como se conoce al trazado largo (hoy casi 21 km con 73 curvas) de este circuito traicionero donde Fangio concretó en 1957 una de las mejores carreras de la historia de la F1. Doce años después, en 1969, el “Toro” número 3 terminó las 84 horas en cuarto puesto y desató la euforia popular en la patria fierrera argentina.

Ricardo Zeziola fue el responsable de restaurar a la perfección el 380W que usaron Berta y Pagani. Estuvo con ellos en Nürburgring y contó: “Oreste Berta la pasó espectacular, fueron muy emotivos sus recuerdos de Fangio”.

Un Torino en el Infierno Verde. Restaurado a la perfección por Ricardo Zeziola, el 380W aceleró en la pista.

 

Según puso saber TN Autos, “El Mago” dio unas cinco vueltas solo y después con Pagani como acompañante. Este último era un adolescente cuando los Torino corrieron las 84 horas y escuchó la carrera por la radio en Casilda (Santa Fe). Tiempo después Berta le presentó a Fangio, quien le abrió las puertas de Europa, donde hoy tiene su fábrica.

«El Mago», de 79 años, fue el responsable directo de muchas de las mejoras del Torino que llegaron a la calle. El fin de semana recordó que se cumplen 50 años desde que fue con Fangio y un auto como el restaurado a probarlo al circuito. Evaluaron la posibilidad de competir, al Chueco de Balcarce le gustó la idea y la concretaron un año después.

Berta y Pagani recordaron anécdotas de Fangio, maestro de Nürburgring y director de la Misión Argentina en 1969.

El Torino con el que giraron ayer lo encontró Zeziola en Mendoza y la restauración a completamente original –con un cuidado superlativo por los detalles- le llevó tres años y medio. Fue un trabajo absolutamente artesanal.

El «Toro» viajó desde Argentina, estuvo unos días en el museo de Pagani en Módena, Italia, y fue en camión hasta el circuito alemán. Zeziola contó que al llegar a Nürburgring le impactó que varias personas recordaban el modelo: “Lo pronunciaban Torinó, medio en francés”.

El Torino con el que el fin de semana giraron Berta y Pagani en la pista. Homenaje a la historia.

 

Ricardo Zeziola, responsable de dejar como nuevo este Torino 380W. Aquí en la fabrica de Pagani antes de ir al circuito.

 

La restauración del auto se hizo desde cero. Todo como original.

 

La llave del Toro y un Pagani Zonda miniatura. Dos piezas de colección.

 

El Torino número 3 que terminó la carrera. Quedó cuarto. Fue considerado una hazaña.

 

Fuente: TN Autos